Ego contactando con Base.
Base, ¿me recibes?
He conseguido infiltrarme sin ningún
problema en el llamado I Slam de poesía en la Universidad
Autónoma de Madrid y por ahora no parece que haya levantado
sospechas. Creo que ha sido un acierto designarme, dada mi juventud;
ninguno de estos chiquillos infectos parece haberse percatado de mi
presencia.
Sin embargo, quizás el presentador sea
más listo que los demás. Anoten su nombre para futuras
investigaciones: Julio Achútegui, un individuo alto y canoso
a pesar de su supuestamente corta edad. El individuo, decía, ha
intentado asesinar a varios miembros del público con pelotas con la
forma del planeta (supongo que con la intención evidente de acabar
conmigo), pero he sido más rápido. Ante todo, calma.
Después de casi ser devorado por un
poema mitótico, el tal Sr. Achútegui, al que a partir de
ahora designaré con el nombre en clave Presentador ha
explicado el funcionamiento de este duelo. Los “poetas” salen uno
por uno y los miembros del público que han sobrevivido a los
pelotazos los puntúan. Luego los 4 más votados pasan a la final.
Deleznable. Aquí lo que hace falta es fuego. Estoy plenamente
comprometido con la eliminación de la execrable poesía menor de
estos poetuchos de tres al cuarto: daré mi vida en esta misión si
es necesario.
Tras un silencio que, creánme, les
habría horrorizado, Presentador ha llamado a Diego
Mattarucco.
Individuo argentino, caucásico,
de elevada estatura, pelo largo. Hace lo que él denomina poesía
cacofónica, tal vez porque ha comprendido que la poesía de
todos estos individuos es mierda para el oído y simplemente la
quiere parodiar. Perdón, he dicho mierda, quiería decir
deposición. Cuando vuelva a base me flagelaré siete veces, como
Ego mando. Un verso me ha llamado la atención:
La clase dirigente ya no dirige
gente: digiere gente.
Probablemente, este individuo
intenta que a alguien le dé un ataque al corazón (¿tal vez a mí?)
con frases largas y fuertemente aliteradas. Parece muy enfadado. ¿Qué
nos pasa?, ¿qué nos pesa? Me dan ganas de no esperar hasta el final
y tirar ya la granada de gas y matarlos a todos. Míralos, míralos
cómo aplauden. ¿Quieren poesía civil? Ya les daré yo poesía
civil.
Resumen: el tipo intentaba romper
su idioma para aprender la lengua de los peces.
Puntuación: 23 puntos.
A continuación, Presentador
intercala un poema de Gloria Fuertes (Fuertes, Fuertes,
Fuertes...) y hace pasar a El cable azul. Qué nombre más
gilipollas.
Como su propio nombre indica viste de
azul. Base, ¿alguna organización enemiga lleva un traje
azul? Además, prefiere leer sin micrófono, es decir, El cable
azul es inalámbrico. Hm, sospechoso. Está tranquilo. Su poema
versa sobre “el mundillo”. Primero niega la poesía. Después,
llama a la poesía en la calle. ¡Agh, es repugnante! Éste será el
primero al que me cargue cuando empiece todo. Al final de la lectura,
se enfada. Dice la palabra pírrica.
Poesía es magia, es “alterar la
realidad”.
No coincide con la concepción
clásica de la poesía. Veredicto: la muerte. Lo desenchufaremos,
como en Matrix. Uh, referencia a la cultura de masas: cinco
latigazos. Tomo nota, los recibiré con gusto.
Resumen: ha sido como entrar al
Panteón, romper todas las estatuas y ponerles un melón por
cabeza.
Puntuación: 21 puntos.
Ahora viene Yanito. Un hombre un
tanto más mayor que los otros. Tal vez éste se haya perdido para
acabar aquí y diga algo que valga la pena. Presentador sigue
intercalando lo que Dios le da a entender. Ahora ha leído unos
versos de Tabaco de liar, de Sesi García.
Respira antes de empezar. Parece que
también va a hablar sobre la poesía, sobre el poeta. El poeta puede
hacer cosas (eso significa que no es un ser inanimado). ¿Romper una
pared, abrir una puerta? Hace referencias a lo pop. Una
posible conclusión: el poeta es un pequeño dios. Dice que Lorca
está entre nosotros. Me doy la vuelta. No lo veo. Menos mal, qué
susto. Tengo miedo, tal vez me haya delatado. ¿Será esto la poesía
budista? No lo creo: las referencias a la heroína son múltiples y
evidentes. Base, he de añadir que Yanito nos ha
llamado mortales varias veces: tal vez haya que tener cuidado
con él.
Resumen: ha sido como reconstruir
la única estatua que El cable azul dejó en pie.
Puntuación: 24 puntos.
Ahora, de entre la multitud emerge una
especie de bárbaro escocés de la estirpe de aquellos contra los que
el Imperio Romano no se atrevió a luchar. Luis Fuente, parece
que es su nombre, y su voz es grave y atronadora.
Para empezar, nos advierte en contra de
sí mismo. Eso es buena señal. O no. Pero al menos es una señal. Su
poema se llama Morder a un niño o algo por el estilo. Éste
sí parece que hace una poesía como Dios manda, tal vez podríamos
exiliarlo y traerlo a nuestro bando. Su poesía es lírica y
profunda. Me lo imagino desnudo y no puedo contener un
estremecimiento. ¡Ay! Perdón, Base, perdón, ha sido un
pensamiento loco, paren con el electroshock. Ahora dice algo de una
lluvia dorada y cubrir al pobre crío de cemento. ¿Estará loco?
Desde luego, vive en otra realidad, en un
Mundo de vigas y trapo.
Resumen: ha sido como ahogar la
impotencia en cemento fresco.
Puntuación: 22 puntos – 1 (por
tiempo) = 21 puntos.
El siguiente es José Miguel
González. Viene a hablarnos de la muerte. Base, ¿están
seguros de que este es el lugar correcto? A mí los poemas me parece
que tienen bastante calid... ¡aaay!, vale, vale, sigo informando.
Cita a Hamlet, señores, a Hamlet. Éste viene a matarnos. En serio,
esto ya no tiene gracia, me quiero ir. Habla de la muerte como lugar
y parece que el poema es una elegía a dos personajes que él
imaginó. Aquí todo el mundo es un neurótico incurable. Este hombre
se ha escapado de El séptimo sello.
La muerte será siempre la desdichada
viuda de la vida.
En serio, a mí ese verso me
gusta.
Resumen: una ficción sólida
llena el aire y no se puede respirar.
Puntuación: 20 puntos.
Debo añadir que José Miguel
González vestía de azul. Si eso no es sospechoso que venga el
inspector Hólmez y lo vea. También: en las filas de atrás hay
alguien que parece querer sabotear el acto. Ahora le toca a Carmen
B. Demente.
Empieza prohibiéndonos cosas.
Sabe latín. ¿Quién es esta tía a la que no le gusta la ficción?
Hace una suerte de apología a la libertad y tal vez al suicidio (nos
anima a dejarnos atropellar por un tren). Después, lee un poema
llamado La noche giratoria que nadie excepto yo parece
entender. Haré el resumen de ese poema, solamente. Ahí va la
muestra:
Morir viviendo es la mejor culpa que
puede cargar un cadáver que vive.
Resumen: lisérgico. Epiléptico.
Afasia. Alucinaciones. Insomnio.
Puntuación: el loco del que hablé
antes sigue haciendo de las suyas: 18 puntos.
José Javier Maestre.
Apelación a Dios. Dice que le ha
denunciado. ¿Que le ha denunciado? ¿De qué pelotas está hablando?
Empieza con un chiste y luego lee un poema metafísico. La gente
espera con la sonrisa cargada, pero nada. La sensación es extraña
pero curiosa. El segundo, sin embargo, se llama Cibersexo con el
Papa. No quiero reproducir ni una palabra de esta oratoria
innoble. Alguno y alguna de entre el público, sin embargo, parece
haber mojado su ropa interior. Me siento como encerrado en el final
de Mulholland Drive.
Resumen: un tío majo. El único
con el que no he sentido el deseo acuciante de huir.
Puntuación: el loco de la pizarra
le pone un 10. 23 puntos (-1) = 22 puntos.
Gema Baños.
Mujer caucásica, jovencita, de
buen ver. Todo muy prometedor hasta que le dedica su poema en voz
alta a una Gorda. Qué asco. Se nota un leve temblor en el aire
mientras ella dibuja sus glifos en los que pretende encerrar a la
Gorda. No parece haber venido a ganar sino a realizar su conjuro.
No hay acuario que te abarque sin
hacerte cosquillas en la nuca.
Resumen: el mejor resumen
lo ha hecho Presentador: hay que estar a lo que hay que
estar.
Puntuación: 24 puntos.
Ahora, Silvia Nieva.
Ciertamente, esta mujer nieva. Se
va deshaciendo y desata una tormenta glacial sobre nuestras caras. Es
poesía en vena por goteo para intentar sobrevivir. Es un poema sobre
la mujer, los hospitales, la infancia; una biografía escrita sobre
la línea del monitor que marca su ritmo cardiaco, como la de
Tinajero. Dice que se esfuerza en no matar. Sospechoso.
Puntuación: 28 puntos. Ha sido
una absoluta barbaridad.
Espera. Ese tipo del fondo, el loco de
la pizarra... ¡es Mendoza! Base, ¿qué hace él aquí?
¿Cómo que no tienen ni idea? Nos pueden descubrir nos van a
descubrir. ¡Hay que salir de aquí cuanto antes! ¡Mendooozaaaa!
Mi nombre es Gema Baños. Me he
encontrado este cacharrito en el suelo. ¿Hola, hola? Probando,
probando. Bueno, silencio, le toca a Munir.
Puto loco de Mierda, con M.
Ahora viene Marcos Nogales. Es
tímido, soñador, un pajarillo. Quiere ser verso. Reivindica
el orgullo de la poesía. Parece que no ha recitado nunca antes, es
algo que me fascina, tiembla más que el propio papel que sostiene en
las manos. Si consigue más seguridad en su recitado conseguiría
convencer más a la audiencia.
Soy tinta, poeta del pueblo, de la
gente. El escritor hecho a través de la palabra.
Puntuación: 22 puntos.
Pablo Cortina. Cuerpo, cerebro de
la policía. Una crítica a saco. Despersonaliza al hombre. No
al hombre, al policía; queda claro que el policía no es más que
una marioneta. Su tú pasa a ser su.
Puntuación: 22 puntos.
Y así llegamos a la final yo, Yanito,
Silvia Nieva y Diego Mattarucco.
Cada uno hemos seguido en nuestra línea.
Yanito ha demostrado sus dotes políglotas incluyendo versos
en inglés a diestro y siniestro, con un toque de humor que ha
conseguido con su gran actuación. Diego Mattarucco ha vuelto
a recitar sus cacofonías, lo que ha hecho que el público se
distraiga más en los juegos verbales que en el mensaje que mostraba,
aunque se movía bien entre la audiencia captando su atención con
más facilidad que yo. A decir verdad, tampoco sé muy bien qué ha
dicho porque yo pensaba en qué poema debería recitar para esta
segunda ronda, y he seguido la senda onírica que aún me evoca a la
Argentina de la que vengo y de la que procede Diego Mattarucco.
Y en último lugar Silvia Nieva nos ha dado otro paseo por los
puentes colgantes y podridos de la realidad humana, con esa manera de
recitar que, oculta tras la belleza de sus versos, parece más un
castigo para el que venga a escuchar, por aquello que dice y por su
forma de desgarrar corazones y oídos.
Después nos hemos puesto frente al
público, y no sé qué estaría haciendo el presentador (porque
estaba detrás, en ningún momento se ha decantado por hacerse notar,
nos ha dejado siempre el protagonismo), pero ha pedido un aplauso
individual para cada uno de nosotros, porque aquí se proclama
vencedor al poeta que más aplausos recibe. Y esto ha sucedido sin
ningún tipo de posibilidad de hacernos vencedores a Yanito, a
Diego Mattarucco o a mí, porque, por unanimidad, el público
ha vitoreado y ensalzado con su aplauso a Silvia Nieva, justa
vencedora en este torneo.
Ha recibido como premio una recopilación
de poemas, o cuentos, no sé porque no me lo han dado a mí, de Julio
Cortázar, en un cd en el que aparecía su foto, y por lo que puedo
deducir, sería una recopilación recitada por él mismo.
Silvia Nieva ha vuelto a recitar
un tercer poema cuando la gente quería salir huyendo, pero todos
aquellos que estaban en proceso de marcharse se han detenido ipso
facto cuando se han enterado de que volvía a recitar, y estoy
segura de que lo hacían porque, de verdad, ha sido una maravilla
poder hacerlo.
Voy a apagar este cacharro, y lo dejaré
en objetos perdidos, o se lo daré al presentador, quien parece que
podrá localizar a su dueño, porque da la impresión de que conoce a
todo el mundo.
Gracias a todos por la estupenda acogida!!. El próximo Poetry Slam Madrid es el 6 de Febrero en El Intruso. Calle Augusto Figueroa, 3. Metro Chueca o Tribunal. Os esperamos allí. Si queréis participar mandad un mail a participarslam@gmail.com, y si no, venid a verlo.
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