martes, 15 de abril de 2014

¿Por qué unas jornadas creadas por alumnos? Una carta de Doña Bárbara

  

    De entre los dos únicos candidatos presentados en las elecciones al decanato de la facultad de filosofía y letras en la UAM, ha salido elegido aquel al que habían votado 100 estudiantes de los 500 que habían votado en total. Es decir, si asumimos que un candidato que tan sólo ha recibido el 20% del total de votos efectuados por parte del alumnado universitario ha ganado gracias a los votos de la propia administración interna universitaria (demás profesores y PAS), nos encontramos con un hecho que pone de manifiesto el papel ficticio que tiene el alumnado en la construcción del paradigma universitario. “Sí, sí, vosotros votad, votad, que nosotros vamos a hacer lo que nos de la gana”. No obstante me veo obligada a felicitar a Antonio Gascón por su victoria y desde aquí le deseo mucho trabajo y sufrimiento, porque eso querrá decir que, al menos, está intentando hacerlo bien.

Porque la universidad está muy lejos de ser – y dudo que nunca en la historia lo fuese- un templo de saber y armonía. Ahora quizá se parezca más que nunca a una guardería de veinteañeros muy listos y muy guapos -que para algo son nuestros hijos-, que sirve para que no delincan mientras no trabajan. Pero de esto se enteró mejor el rival de Gascón, que llenó toda la facultad de frasecitas facilonas para comprar votos mediante la chanza.

    Esto no es nada nuevo ni sorprende a nadie, creemos, de hecho es un reflejo claro del funcionamiento de la política en España a casi cualquier nivel hoy por hoy. Nos movemos en el panorama  del avance inexorable que está teniendo la nueva ley de educación, promulgada por el ministro Wert, que apunta al objetivo de crear un filtro universitario marcado por la posición económica de las familias de los alumnos -no nos engañemos, los alumnos seguirán necesitando acudir a las linealmente encarecidas segundas y terceras convocatorias y tan solo se quedarán en la universidad aquellos cuyas madres puedan pagarlas, sin más-. Todo ello sucede de forma inexorable – y aquí invoco su segunda acepción según la RAE: que no se deja vencer con ruegos- a pesar de las numerosas respuestas negativas generadas desde los sindicatos de estudiantes en todas las universidades públicas del país, los profesores, becarios y las plataformas de trabajadores de mantenimiento.

    Muchos de los alumnos y, sobre todo, profesores, denuncian la transformación que han sufrido las carreras desde que, hace cuatro años se empezó a implementar, de manera experimental e incluso aleatoria en algunos casos, el Plan Bolonia en algunas universidades. Este nuevo plan que pretende condensar cinco años de trabajo en cuatro, en el que politólogos y ministros de educación -nunca profesores- deciden qué partes de las carreras hay que “recortar”.

    Este es el plan del que nuestros hijos y sus compañeros han sido cobayas, atendiendo a los más grotescos espectáculos en las aulas, desde los rebotes del eterno adolescente Pablo Jauralde Pou en primero de carrera, su decisión de aprobar a todo el mundo sin que sea necesario hacer nada mś que existir porque ya han ganado los malos – actitud que, personalmente, me recuerda más a una plañidera que a la de un Quijote con esa cantidad casi infinita de lecturas y textos a las espaldas. Aunque fuiste sin lugar a dudas de los que más enseñaste a nuestros cachorritos, Pablo, las mamás nos preguntamos: ¿en qué se hubiesen convertido si les hubieses dado tú, al menos, la mayoría de las clases en lugar de poner a desfilar a tus becarias?-, hasta la inmensa mayoría del claustro que se frotó las manos con la cantidad de trabajo que les iba a ahorrar el plan por horas y los exámenes tipo test. Lo que aquí se denuncia, amén de las pocas ganas de dar clase que tienen algunos profesores, es el hecho de cómo estos se amparan en el caos burocrático de la imposición de un plan que, al parecer, ni ellos ni nuestros hijos querían. No señalamos culpables, pero si se siguen regalando créditos a los estudiantes en lo relativo al trabajo, su único valor real será el monetario.

    En el caso de la filología hispánica, que es lo que estudian nuestros barbaritos, que ahora ostenta el insigne nombre de Grado en Estudios Hispánicos y sus Literaturas -con todas sus mayúsculas y todo-, se ha orientado la carrera a la necesidad de exportar el español como lengua extranjera y a la gestión cultural de nuestro patrimonio literario robado a latinoamérica para suplir las necesidades económicas del país. Dejando de lado el estudio real filológico que ya sólo podemos encontrar en clásicas, aparentemente condenada a desaparecer por su parte. El viento neoliberal que lleva el rumbo de nuestra flota de barcos nos aleja cada vez más de todo conocimiento que no esté orientado a un futuro laboral. Y el futuro laboral se redefine en función a los cambios geopolíticos que operan sobre nuestro económico devenir. En todo este plantel, ese alumno D.D.C. que ama sumergirse en una cultura que ya no existe y de la que somos herencia todo occidente y gran parte de oriente, no tiene cabida en el frenético mundo de la empresa, lo sentimos, eso para las vacaciones.


    Nuestra camada, las ratas de Laboratorios Bolonia, han asistido a situaciones como la sigue: los alumnos van a tener que estudiar, por ejemplo, una asignatura anual llamada Historia del Español -”¿cómo no se va a estudiar historia del español en el Grado de Estudios Hispánicos? Quedaría muy feo, hombre”-, sin tener más que unas nociones básicas de latín que no llegaban al grado exigido por la asignatura para establecer las pautas evolutivas que sufrió la lengua del imperio romano hasta degenerar en este latín mal hablado que hoy enarbola la RAE. Y si de latín hablamos, tengo que decir que toda su formación básica se resume a un cuatrimestre en el que se pretendía enseñar a la vez lengua, cultura y literatura romanas. En el tema de la historia del español, al final, todo se resumía a aprenderse de memoria ciertos leitmotivs sobre unos casos latinos que nos sonaban a chino. Como conclusión me quedo con el hecho de que el latín y el griego no sirven de nada para enseñarle a hablar bien a un sudaca -allí en su país, que Perú está pidiendo muchos universitarios- o enseñar español a un chino para que se traiga aquí su negocio. Total, las clases de lengua de nuestros futuros chavales en los institutos las darán profesores de matemáticas, por lo visto.

    De todo esto deducimos que el poder político que construye la universidad no pertenece a nuestros hijos y los medios de respuesta que tienen para tratar de acceder a él no son válidos, véase votar en elecciones o hacer manifestaciones. Sin ánimo de ser tremendistas y esperando que estos medios encuentren nuevos caminos para que el alumnado y los profesores puedan decidir sobre lo que se hace con la universidad, creemos que es interesante también crear espacios para que el contenido de las asignaturas, -el saber, conocimiento o espíritu si nos ponemos románticos- sí que quede en otras manos. No olvidemos que la política cambia las cosas desde arriba en España, pero los que realmente manejan lo que se aprende en la universidad son los profesores y los alumnos en el día a día, clase a clase. Es por ello que estas criaturitas han tenido la idea de organizar un ciclo de conferencias literarias -que es su pequeño ámbito- entre las universidades UAM, UCM y UGR. Para que los alumnos expongan sus trabajos y se hable de la literatura, es decir, para crear un espacio común donde confluya todo aquello que se ha ido aprendiendo en la universidad y no se pierda en forma de nota en un expediente. Se trata también de abrir un canal de expresión y emisión de discurso para los alumnos orientado a tratar los temas que realmente les interesan.

    Si realmente te interesa lo que estudias más allá de recibir un título, si te preocupa el control que se ejerce hoy desde los ámbitos políticos sobre los diferentes saberes -al menos en humanidades, que es lo que nos toca-, si le otorgas un valor real como forma de conocimiento a tu trabajo en la universidad, te animamos a participar en estas jornadas. No se pretende dar carpetazo a los paradigmas literarios actuales, ni tan siquiera hacer sombra a todos los críticos que llevan años y años de ventaja en materia de estudio; tan sólo generar un espacio para hablarnos y oírnos entre nosotros y saciar así la ignominiosa sed de saber, que por fuerza ha de llevarnos a la tumba.            

    Las madres somos, como bien dice Javier Cansado, perros -o perras más bien-, nuestros cachorros lo son todo. No hemos renunciado a todo el dinero que llevamos invertido, evadiendo deseos y placeres, para que le den un título inservible a nuestros hijos. Ya sabemos que no van a trabajar con él. Queremos que al menos, todo eso que se dice y se murmura entre las paredes de las facultades tenga un valor real. Es decir, que ocupe un lugar en la realidad como discurso, ya sea chico o grande. Porque nuestros cachorros ya no son tan cachorros y han de ejercitar sus garras y dientes jugando con sus compañeros. Esas garras y dientes que librarán sus batallas y traerán el pan de mañana.



Las madres de los e;bés, las que han pagado sus carreras. 


Nota: La imagen es una foto de la estatua de Doña Bárbara, homenaje en Venezuela al personaje de Rómulo Gallegos 

miércoles, 26 de febrero de 2014

E-ntrebitstæ [6] a [Vade Retro]

Hola, soy Munir, el preguntador de esta e-ntrebitstæ. ¿Qué diferencia hay entre una entrevista y una e-ntrebitstæ?


1. La e-ntrebitstæ no hace distinciones de género ni color de pelo.
2. La e-ntrebitstæ es exclusivamente on-line.
3. La e-ntrebitstæ se escribe entera antes de empezar. Se le mandan las preguntas a la víctima una por una. Éstas no varían jamás en función de las respuestas.
4. Una e-ntrebitstæ siempre consta de 11 preguntas.
5. Otras particularidades que el lector podrá advertir.



Sin más dilación, la e-ntrebitstæ a [Vade Retro].


1. Salud, camarada.

Salve, továrishch e-ntrebistædor.

2. Salud, camarada.

Eso no me lo dice usted en la calle.

3. 3 libros para el fin del mundo.

Me gusta mucho la idea que subyace de la pregunta, la de dar como medida estándar de tiempo la lectura de un libro tenga 10 o 18963252 páginas.
El primer libro "Pedro Páramo" de Juan Rulfo, por entender un poco de que iba todo eso que pasó para llegar hasta ahí... (¡ALERTA DE SPOILER!) y que imaginarte comentando la jugada muerto y enterrado tiene su aquel.
El segundo... no sabría cual pero uno de Max Aub, si incluye los "Crímenes ejemplares" mejor, este es por subir un poquito los ánimos ya se sabe que más se perdió en Cuba o no. Seguramente no, no, definitivamente no.

El tercero se debe seleccionar bajo las siguientes indicaciones específicas:
1.- Entre en una librería cualquiera (si forma parte de una gran empresa mejor).
2.- Ve a la sección Bestsellers.
3.- Engancha el que más rabia te dé (podrás elegir entre autobiografías de políticos corruptos y/o que ya no tienen contacto con la realidad, autobiografías de personajes caducos de la televisión o aventuras prefabricadas para gustar al mayor público posible).
4.- ¿Ves como tampoco somos para tanto como especie? Pues eso, quítese hierro al asunto.

PD33: En caso de que en el paso 3 des con un libro que pueda merecer la pena... lo siento tío/a, serás de los pocos, siéntete afortunado por eso al menos... ¡Si es el de un aventurero puede que sobrevivas comiendo excrementos!

4. ¿Qué opinión te merece que ahora se use el "los camareros y las camareras"?

Mucho mejor que usar "lxs camarerxs" o "l@s camarer@" lo cual era ilegible. 
Supongo que habrá sido una decisión tomada por miembros y miembras. Así que... Pse si luego cada uno lo dice como quiere. 
Si se ha hecho por la igualdad entre hombres y mujeres me parece absurdo. "Los camareros" es la forma neutra en castellano, el hecho de diferenciar géneros es absurdo, insisto pero si así todos son más felices ¡wiiiiiiiiiiii! 

4b. ¿Y lxs camarerxs?

Ilegible, muy ilegible. Sería el equivalente a un mutante pero nada que ver con los X-Men ni nada del universo Marvel o DC. 
Como tenemos la tesis de que los Simpsons son la Biblia de nuestra generación ejemplificare con la serie. 
"Lxs camarerxs" sería el príncipe rana resultante del hechizo defectuoso de Bart Simpson. 

4c. ¿Y l@s camarer@s?

Igualmente ilegible. Igualmente mutante, pero este de corte cibernético. 
A primera vista parece mejor que el anterior (la carcasa está bien diseñada y parece buenaje [término que aglutina buena y gente, especie en peligro de extinción]) pero después te das cuenta de que Asimov no aparece en sus circuitos y es una amalgama de ceros y unos no computables. 

4d. ¿Y l#s camarer#s?

Bizcochudo en la mayor expresión que permita el término.

4e. ¿Y læs camareræs?

Necesariæ. 

5. ¿Crees en la magia? ¿Cree tu literatura en la magia?

Creo en energías e intangibles. No se si eso puede ser interesante en relación a la pregunta. Ah y suelo tener deja-vus. 
La magia cree en mi literatura. 

6. 3 libros para llevarse a Marina D'Or.

"Un mundo feliz" de Aldous Huxley, en ese contexto debe tener un nuevo y enriquecido significado. 
La antología poética realizada por Gerardo Diego, yo en sitios de veraneo, suelto llevarme una antología para leerme un par de poemas al día y seguir bebiendo cerveza después, así hay más ingredientes para decir absurdeces (risa maquiavélica). 
Y la última pero quizás más importante "Guía para un agente de la T.I.A Edición Especial Mortadelo". Esta se explica por si misma.

7. ¿Morir o tener un hijo?

Respuesta bonita:
El orgasmo es conocido como la pequeña muerte, así que si existe la mujer adecuada moriré con ella en el éxtasis de la creación de vida. 

Respuesta mundana:
¿Hay diferencia? 

Respuesta de Mantis Religiosa:
No creo que tenga demasiadas opciones. 

Respuesta satánica:
Tener un hijo con la muerte. 

Respuesta artística:
Un hijo sin duda, a alguien tendré que servir de maestro y tutor. Y si sale mal lo puedo usar en ventriloquia. 

 En realidad admiro mucho a los niños, son mucho más inteligentes que la gente que los habla como si fueran idiotas. HAY QUE HABLAR COMO PERSONAS A LOS NIÑOS, sino luego pueden salir como Wert o tener dicción borbónica. 

7b. Realmente: ¿tener un hijo no es, en cierto modo, morir?

(Adelanto de mi próxima publicación, en la sección titulada Conceptos X)
Como hombre tienes parte del alma de tu hijo en tus testículos.
(Hasta aquí el adelanto). 

 Así que en cierta forma sí, tener un hijo es morir. Es un acto de subordinación a la naturaleza de la especie. 
Además tener un hijo por las responsabilidades que conlleva es dejar un testimonio, en tu influencia se encuentra un sello de herencia paterna. 
Así que sí. El legado conduce a una muerte evolutiva de la que se habla poco. 
Y además en casos extremos y en la vejez te quedas de niñera como antología de fábulas. 
En otro término, la época lactante del jovial bebe te convierte en un zombie por la falta de sueño. 

Me gusta mucho la pregunta es un terreno nuevo de exploración de mi libre y anárquica argumentación. 

8. En "Rómpase en caso de uso", tu primer y por ahora último libro, escribes: 


[Desde la lágrima sobre la que observo el

mundo sólo veo dos mentiras:

falsa prosa y falsa poesía].


¿Qué querías decir? ¿Podrías concretar esto en una referencia a la realidad actual?

Lo primero que he de decir al respecto es que es una frase que me acompaña desde hace mucho tiempo, no sé cuándo se me ocurriría pero lleva en mi cabeza desde antes de cumplir catorce años. Con el tiempo ha pasado de significar unas cosas a otras y creo que es por eso que la mantengo. 
A día de hoy no sabría que decirte concretamente. Pero bueno, partiendo de la imagen de una persona encima de una lágrima... Sobreponerse a algún problema y observar el mundo como es, en su amplio espectro detectando las mentiras y falsas verdades. En su origen no tenía demasiado que ver con el mundo literario como tal, la debí concebir como una metáfora contenida del mundo que me rodeaba.
Las lágrimas son esferas de agua, es una metáfora del mundo también, y mirando desde encima se ve una realidad modificada por los efectos esféricos que produce lo que ayudaría a distinguir los falseamientos. 
O sea simplemente una forma de decir que cuando te encuentras en un mal momento se pueden distinguir mejor las facetas o condicionantes de tu vida. 

No me gusta dar definiciones canónicas ni limitar los conceptos de las frases, además aquí cada cual puede entender lo que quiera. Hay gente que me verá reflejado biográficamente en esa frase, otro la adaptará a su imaginario y creo que son igual de válidas que mis usos. Por eso prefiero dar pinceladas en vez de ahogarlo en definiciones.  

En un concreto real... Valdría para mirar apartados de la vida cotidiana, las mentiras que se cuentan a diario para ejecutar acciones que sólo traen consigo sufrimiento para la gente. O al falseamiento que he podido ver en numerosos recitales de poses o los Yos de metro setenta que suben a recitar cuatro palabrejas mal juntadas y cuyo objetivo único es ver si follan esa noche. 

Aunque no creo que la frase sea totalmente negativa. El hecho de estar sobre la lágrima implica una fuerza ante los problemas, una superación exitosa. Y si pensamos en que se observa el mundo y se puede ver tal y como es sin falseamientos se está en posición de poder y más cerca de una libertad más real, en otras palabras si conoces bien las normas del juego, podrás entenderlo e interactuar de mejor forma. 

P.S. 

Conste que hay dos versiones que me bailan siempre en la cabeza; a saber. 

Desde la lágrima sobre la que observo el mundo solo veo dos mentiras: falsa prosa y falsa poesía 

Y:

Desde la lágrima sobre la que observo la vida: sólo veo dos mentiras falsa prosa y falsa poesía. 

Esta segunda seguramente sea la primera que se me ocurrió por la rima asonante. Lo de la lágrima entronca con una de mis imágenes más recordada que es una lágrima de plata. 


9. ¿Qué relación hay entre literatura y suicidio?

La suficiente al menos para que esta pregunta sea perfectamente pertinente.  
Claro está que en mayor o menor medida cada autor o creador en su arte deja impronta de su personalidad, incluyendo los sentimientos. 
El arte para muchos es una forma de canalizar su "mundo interno" (intestinos e hígados. Puaj) aunque sea de forma subconsciente, puede servir de vehículo conductor para precipitar una consecuencia como el suicidio aunque también puede se un freno para tal fin. 

Respondiendo a tu pregunta, aquí relación hay, no sería capaz de saber si es inversa o directamente proporcional al suicidio, quizá la función de la literatura sea poner las posibilidades en el tapete y la personalidad haga el resto. 
Si hacemos caso del tópico desde luego es directamente proporcional, pero ha de ser tomada en cuenta la variable del alcoholismo/ drogadicción que suele acompañar a estos dos vértices del triángulo.
Una vez más nos encontramos ante la tautología: "La culpa fue del Chachachá, que tu me invitaste a bailar". 

10. 3 libros para el lecho de muerte.

Supongo que la Biblia sería lo suyo ¿no?
Aunque para el Apocalipsis no la recordé y tampoco lo haré ahora, apunto también que lo dicho de "Pedro Páramo" valdría igual. De modo análogo al de la Biblia obviare "Teo va al Hades"

La última tesis o libro que haya publicado Stephen Hawkings, esto te obligará a consultar otras teorías e ideas de física cuántica, lo que te dará horas de autosatisfacción y conocimiento tanto de la naturaleza del universo como de tu propio ser. 

"Diario de un genio" de Salvador Dalí, puedes amarlo u odiarlo por el personaje, por la pintura, por su búsqueda de dinero o llamar la atención. Pero esto hay que leerlo, cojones. 

Y "Cartas desde la tierra" de Charles Darwin, relato breve, divertido y repleto de contenido. 

11. Salud, camarada.

Same to you, saleroso. 

sábado, 18 de enero de 2014

Reseña sobre el artículo “El Análisis Crítico del Discurso (ACD)” de Teun A. van Dijk

    El ACD es un sistema de análisis del discurso, postulado por el sociólogo van Dijk en 1999, que parte de una base ante todo multidisciplinar. Se asume que todo discurso que conforme cualquier saber o ciencia está sujeto a una ideología derivada de la esfera social que ocupa. O lo que es lo mismo, la posición social desde la que se emite un discurso influencia al discurso y viceversa. Dentro de esta imbricación, se niega cualquier concepción positivista de un saber desprovisto de valores ideológicos. En la imbricación de grupos sociales y discurso entonces se entienden dos niveles: micronivel (discursos en sí) y macronivel (posiciones discursivas, grupos sociales). Existen varios hechos que manifiestan que los dos niveles señalados pertenecen a una estructura que los une en un todo, de modo que controlar uno de los dos niveles te permite controlar el otro. Por ejemplo, si yo quiero emitir un discurso científico o político (micronivel) debo hacerlo a través de las posiciones discursivas que me lo permiten (macronivel) pasando por la universidad y accediendo a ciertos títulos y conocimientos. El mismo discurso emitido desde dos posiciones diferentes tiene efectos distintos. En términos prácticos, si hablamos de sociedades occidentales, podemos señalar que estas posiciones discursivas de macronivel están generalmente ocupadas por grupos de poder, que poseen control sobre la sociedad (políticos, medios de comunicación, económicos). Es decir, el acceso a las posiciones de poder que permiten emitir discurso son restringidas. La tarea del ACD es analizar y estudiar los recursos que utilizan estos grupos para controlar el discurso en los dos niveles establecidos, y a su vez, observar qué efectos produce en la sociedad, lo que el autor denomina “control de la mente”, la emisión de dichos discursos. Esta es otra de las razones por las que se defiende la multidisciplinariedad en el uso del ACD, ya que uno debe plegarse a los modelos de construcción de cada tipo de discurso para analizarlo. Por otro lado, están los elementos de control de discurso internos, que son aquellos intrínsecos a la propia forma del discurso. Son elementos que funcionan a la hora de la configuración de los propios discursos y se dividen en: 1. los temas (macroestructuras semánticas), que organizan globalmente el significado del discurso; 2. los esquemas discursivos (superestructuras, esquemas textuales), formas de organizar el pensamiento; 3. el significado local.  influencian información local en los esquemas mentales (modelos, representaciones semánticas); 4. el estilo; 5. los recursos retóricos como los símiles, las metáforas, los eufemismos, que funcionan afectando al discurso difuminando su significado; 6. los actos de habla, es decir, las implicaciones pragmáticas que generan ciertos usos del lenguaje.

    En base a todo esto, deducimos que el ACD está, sobre todo, orientado a atacar los discursos de poder que sirven para controlar a la sociedad. Dentro del espectro de la etnolingüística, al referirnos a las sociedades occidentales actuales, este tipo de análisis permite observar y poner de manifiesto una serie de procesos que se dan en nuestras sociedades y no siempre son explícitos. Es decir, gracias a este tipo de análisis se ponen en tela de juicio, sobre todo, un considerable número de prejuicios semánticos que operan en nuestro día a día y que han sido introducidos, sobre todo, por medios de comunicación y políticos. Atendemos a la información que se nos da desde ciertos focos de emisión sin cuestionarnos muchas veces su veracidad, tan sólo porque asumimos y otorgamos poder de verdad a dichos focos. De entre los muchos casos que se podrían citar por ejemplo, se me ocurre hablar del gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero, enarbolando un “no a la guerra” como bandera de campaña política mientras su propio gabinete comerciaba con armas en los mismos conflictos que se castigaban desde el discurso. La imbricación de los medios de comunicación y nuestra cultura se realiza a través de un lenguaje que está orientado a mantener ciertas estructuras de percepción cognitiva en base a sus intereses materiales. Designar a ciertos grupos como terroristas o piratas invalida discursos y pone a ciertos grupos como enemigos de toda una sociedad, arrastrando los prejuicios correspondientes. Por ello creo que el ACD es una de las más acertadas aplicaciones de la teoría pragmática dentro de la etnolingüística, ya que llega a poner de manifiesto la creación de muchas de nuestras pautas ideológicas por parte de los focos de poder y no como derivadas de una práctica común social. Es decir, pone de manifiesto la manera en que se ha invertido en las grandes sociedades, a través del lenguaje, el proceso de creación de los rasgos culturales.



     Reseñas bibliográficas sobre el tema


1- La opinión pública y los imaginarios sociales - Rubén Dittus (2005)
http://atheneadigital.net/article/view/181/181

2- La retórica del poder. Análisis del discurso de la Iglesia Católica - Jessica Alfaro Álvarez (2005)
http://atheneadigital.net/article/view/184/184

3- La asociación discursiva de terrorismo e inmigración - Antonio M. Bañón Hernández (2006)
http://www.revistacomunicacion.org/pdf/n4/articulos/la_asociacion_discursiva_de_terrorismo_e_inmigracion_intercultural.pdf

4-Análisis crítico del discurso sobre la inmigración - Antonio M.Bañón Hernández (2003)
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=919024

5- La relación interpersonal con la audiencia: El caso del discurso del presidente venezolano Hugo Chávez- Frances Erlich (2005)
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-09342005000300002&lng=es&nrm=iso&tlng=es

6- Miradas hacia Latinoamérica: la representación discursiva de los inmigrantes latinoamericanos en la prensa española y estadounidense- Jose Luis Benavides, Jessica Retis (2005)
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1970839


Amacaballo Fat

lunes, 13 de enero de 2014

[El Gran Wyoming]: [No estamos locos]

A estas alturas no hace falta presentar al autor de este libro titulado No estamos locos.

José Miguel Monzón a.k.a. el Gran Wyoming nos trae un libro de reflexiones personales cargadas de ironía y sentido del humor mezcladas con la indignación y denuncia de la actual situación.

Pese a estar marcado por la subjetividad, hecho que afirma desde el primer momento, el libro viene cargado de datos y testimonios incuestionables y objetivos, por lo que aunque el personaje de Wyoming no te merezca simpatía es bueno leerlo para conocer y tener claras determinadas situaciones de la historia presente y pasada de España.

Vade Retro

lunes, 6 de enero de 2014

E-ntrebitstæ [5] a [José Ilarraz]

Hola, soy Munir, el preguntador de esta e-ntrebitstæ. ¿Qué diferencia hay entre una entrevista y una e-ntrebitstæ?

1. La e-ntrebitstæ no hace distinciones de género ni color de pelo.
2. La e-ntrebitstæ es exclusivamente on-line.
3. La e-ntrebitstæ se escribe entera antes de empezar. Se le mandan las preguntas a la víctima una por una. Éstas no varían jamás en función de las respuestas.
4. Una e-ntrebitstæ siempre consta de 11 preguntas.
5. Otras particularidades que el lector podrá advertir.



Sin más dilación, la e-ntrebitstæ a [José Ilarraz].



1. Hola.
          Hola.

2. ¿Qué te sugiere la letra U?
          Recuerdo que hace unos años la suerte (en cualquiera de los valores que ésta comprenda) me llevó a tropezar (un traspié, como lo son todos, travieso y torpe, también extremadamente -como ha de ser un tropezón- breve) con una mujercita rubia de muy mal carácter -aunque, por supuesto, en aquel momento, me negué a aceptar dicha desgracia- y dudosas intenciones, que tomó la A como su letra favorita. Aunque el modo  de elección no fue arbitrario, sí fue pobre en premeditación. Su nombre, por supuesto, empezaba por A: Alejandra. Mi letra favorita de nuestro abecedario es la X y puesto que su cercanía es menor a la letra U que a la A y, por consiguiente,  A dista más de la U que la U de la X, supongo que gano. ¿A qué me recuerda la letra U? A Alejandra, por supuesto.

3. ¿Akki Kaurismaki o Ramón Menéndez Pidal?
          Sólo me decantaría si se aceptase silla como animal de compañía.

4. ¿Es cierto que en una ocasión Enrique Vila-Matas intentó entrevistarte pero le mandaste "a peinar nubes"?
          Recuerdo que en una ocasión, siendo yo bien pequeñín, un compañero de la escuela, también vecino, me invitó a jugar a la pelota fuera del horario lectivo. Yo le respondí que si, por algún casual, él se creía que eramos personajes de alguna de esas películas de dibujos animados de Walt Disney. Es lo más parecido que recuerdo.

Después de haber nombrado a Vila-Matas no puedo evitar, aunque no venga al caso, darle las gracias por haberme enseñado a vivir al borde del abismo o, por lo menos, por haberme regalado las formas para alquilar una diminuta casita allí, y poder sobrevivir a un paso del precipicio.

Disculpe, ¿Cuál era la pregunta?... olvídelo.

5. ¿Qué te sugiere la letra S?
           A Elia Kazan, en concreto a su película La ley del silencio.

Shhh...

Shhhilencio. La ley del shhhilencio.

6. ¿Y entre el ganador de (3) y Paul Auster?
          Raymond Carver.

7.¿Qué te sugiere la letra A?
           Esta pregunta me suena.

8. ¿Qué te da la literatura que no te dé el cine?
           La literatura me da bastante más que el cine. ¿El qué? Me lo guardo.

8b. ¿Qué te da el cine que no te dé la literatura?
           Trabajo, creo.

9. Se ha hablado mucho de tu poema de los COMEPOLLAS. Algunos incluso piensan que es una etapa de tu vida que nunca superarás, debido al éxito arrollador. ¿Algo que decir?
          Sólo los grandes escritores pueden ser unos comepollas. Los demás no cuentan.

10. ¿Qué te sugieren juntas las letras U, S y A?
          InconclUSA.

11. Hola.
          Hola, respectivamente.